Entrevista a Mariano Bergman - Autor del libro “Y por casa, ¿cómo andamos?”
1. Uno de los aspectos que abordás en tu libro es ni más ni menos el del Propósito, ¿cuál es tu mirada sobre este tema?
Para cada persona el propósito es distinto, el tema es que podamos vivir conectados con algún propósito en particular, por ejemplo, el mio tiene que ver con inspirar a otros, ayudarlos a conectar con aquello que los mueve.Todos tenemos la oportunidad de detenernos y poder buscar cuál es nuestro propósito, si lo encontramos, creo que podemos contribuir mejor al mundo, a nosotros y a los demás.
2. El fluir, el estar presentes y conscientes son términos que aparecen en el libro ¿Cómo se conectan y qué aportan a nuestra calidad de vida y bienestar?
Estar presentes es un tema fundamental en la vida, es tratar de buscar momentos de consciencia y presencia, poder estar conectados con lo que estamos haciendo y no perderse en la rutina y en las cosas del día a día, tratar de conectar con las cosas que son importantes.
“Fluir” lo relaciono con dejarse llevar, no estar en un tono de control, tratar de que las cosas sucedan porque tienen que suceder y no buscarlas. Aprovechar donde estamos, por ejemplo, si estamos conversando con alguien mirarlo a los ojos, estar con la cabeza y con el corazón con esa persona.
Estar presentes y estar conscientes de las cosas que hacemos es que no nos pasen desapercibidas, que nuestra vida sea en función de lo que estamos haciendo, que no estemos como “zombies” caminando por la calle, que cada cosa que hacemos tenga que ver con lo que estamos pensando, que tenga consciencia..
3. El “termómetro propio”, a mi entender una de las grandes claves para lograr mayor bienestar ¿Qué podrías decirnos sobre este concepto que compartís en tu libro?
El termómetro es algo difícil de entender y de concientizarse, pero no es otra cosa que tratar de ver cómo estamos. Hay varios capítulos que transitan en torno al concepto del termómetro, “salir del piloto automático” y “el equilibrio justo”. Creo que deberíamos ser capaces de tener un termómetro en el que podamos medir cómo estamos, dónde estamos y cómo nos sentimos. Allí es donde aparecen las emociones, el equilibrio (nuestra coherencia entre lo que digo y lo que hago), la consciencia sobre cuánto tiempo le dedico a la familia, al trabajo, a las cosas que me parecen importantes. El termómetro pasa por ahí, en tener la botonera de las emociones para poder saber cuándo encender una y apagar otra.
4. En tu libro mencionás la posibilidad de “volver al eje”, a nuestro centro ¿Cuáles son las preguntas básicas que deberíamos hacernos? ¿En qué medida contribuyen estas preguntas?
El tema es cuán identificado tenemos nuestro centro, porque si no lo conocemos tenemos que empezar por encontrar cuál es. El centro puede ser tomarnos unos minutos y respirar, tomarnos un tiempo para hacer lo que nos gusta, el centro pasa por lo que a uno lo hace sentir más equilibrado. Las preguntas tienen que ver con eso, ¿Cómo estoy?, ¿En qué estoy pensando?, ¿Qué estoy sintiendo? El eje está dentro nuestro, hay que buscarlo y, claro, eso se considera un trabajo sobre uno mismo.
5. ¿Qué podés decirnos sobre la felicidad? ¿A qué responde el término “@actituders”?
Creo que la felicidad se compone de momentos, que es un estado que se obtiene en función de las cosas que hacemos. Depende de cómo accionamos, a qué le damos importancia, cómo distribuimos nuestro tiempo, en quiénes pensamos, cuánto contribuimos en ayudar a otros.
La felicidad, si uno tuviera que pensar en una fórmula, es: “la realidad menos las expectativas”, si uno tiene expectativas muy altas respecto de su vida, va a ser muy difícil que obtenga momentos de felicidad. La realidad es la que me ayuda a dimensionar cómo llegar a tener momentos de felicidad. Si no estoy apuntando muy alto y esos momentos felices no llegan, cuanto menos los busco eso llega sólo.
El concepto de “@actituder” responde a una filosofía de vida, el rol de ser perseverantes, el buscar estar bien, no darle tanta importancia al resultado sino al proceso, de hacerse cargo, ese es el rol del “@actituder”.
El “@actituder” siempre mira para adelante, vive el presente pero tratando de encontrar estar mejor, para esto se necesita conciencia, estar presente, escuchar a los demás, escucharse a sí mismo. Desde ese lugar encuentra primero su felicidad interna y eso es contagioso para otros.
Los invito a seguirnos en mi cuenta “@actituder” para continuar ampliando estos y más conceptos.
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